No es un montaje, sino un vistazo al otro lado de las puertas de la percepción -donde también suceden las cosas. Esa imagen es tan real como las volteretas de Hugo, el peloparrús de Ronaldo, los brincos de Juanito boxeando con el aire, la melena irreductible de Redondo, la volea de Zidane, el hombre desarbolado que vuela por los aires sobre el muslo de Stielike, que sale con el balón de debajo de la cabriola.
Esa imagen no es un tinglado photoshop; es una instantánea de algo que ha ocurrido en otra parte y que, atentos a todo, sólo habéis visto aquí.
Esta imagen prodigiosa ya es, para mí, la acuñación en oro de ley de un símbolo eterno. Jamás volveré a ver a Marcelo abrir los brazos sin ver también la bandada escheriana alzando el vuelo desde el césped. Habéis llenado de pájaros los campos de fútbol y mi cerebro.
[Hoy 16 de Octubre @Mercutio_M cumple años, en el almanaque brindamos por ello y recuperamos del olvido de la carpeta comentarios sus siempre bellos palabros]
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