No hay iconografía ilustre del hijo de Shiva jugando al ajedrez, ni constancia en el Ganesha Purana de sus aperturas favoritas, pero he escuchado a un sadhu hablar de la fiesta que celebra secretamente cada año, en una fecha que siempre ha pasado ya. En ella, Ganesha baila y canta -aunque, si pudieras asistir y preguntarle, no te contará si tu destino es el de Dama o amenaza, señuelo o cadáver apartado junto al tablero. Bebe y diviértete, te dirá nada más.
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