Tras una avería en los focos del estadio corporativamente disfrazada de sabotaje el Madrid logró su primera victoria a domicilio con veinticuatro horas de retraso. Pero nada, nada, en todos los partidos de Liga los rivales le superan en implicación emocional: se aprecia en los balones parados en contra (vigilados por Casillas desde la puerta de la cocina), en las ocasiones otrora simplísimas que ahora se le escapan, en los ratejos en que este y aquel jugador se ausentan, mirando llover a través de la ventana. Bastó un hombre eficiente por línea (Pepe, Alonso, Di María) para imponerse en el juego, porque el romanticismo yeyé del Rayo ya había sido refutado en el encerado. ¿Y Ramos? Sigue atolondrado.
XI: Casillas; Arbeloa-Pepe-Ramos-Marcelo; Essien-Alonso; Di María-Modric-Cristiano; Benzema.+: Ozil por Modric [63'], Higuaín por Benzema [70'], Khedira por Di María [77']
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