La recepción de un premio en la Ilustre Protectora de Animales de Pucela retrasó la llegada al partido de Casillas, que no pudo demostrar al público su nunca cuestionado dominio del área pequeña en los dos goles que el Valladolid marcó en dos córners. El asunto era retorcido y Mourinho empezó a retorcer al equipo, con Callejón de lateral izquierdo, Alonso de central y sin hacer ni el ceda en las glorietas. La remontada fue de Ozil, que ya era un futbolista de culto por los fenómenos cromáticos de sus pómulos y por sus relecturas de Benjamin, pero que ahora también empieza a aparecer en las películas de terror: un gol de falta y otro de absurdo barroco.
XI: Casillas; Arbeloa-Pepe-Ramos-Nacho; Khedira-Alonso; Callejón-Ozil-Cristiano; Benzema.+: Di María por Nacho [45'], Modric por Arbeloa [61'], Varane por Benzema [73']
Un partido inquietante. Mal 'streaming' coreano ("¡Ro-na-nó!"), dos goles en contra en los dos primeros saques de esquina, sospechas impronunciables de traición y sabotaje, ataques espasmódicos y, al final, aparición de un cometa turco-alemán. ¿Buen o mal presagio?
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