El mayor peligro estaba en el banquillo visitante: Míchel es un entrenador de méritos inciertos pero un héroe para la crítica patriotera y/o pseudomadridista, por lo que se hacía del todo necesaria la victoria en la matinée. No había jugadores de destrucción en el centro del campo, por lo que se llegó a las áreas corrientemente, pero el Madrid fue mucho más concreto: atacó la zona de Koke, la peor vértebra de la defensa visitante, y a poco de volver del descanso ya se había resuelto el tema: Benzema estuvo en todos los goles, como completando el coqueto estuche de estupefacientes que ha ido rellenando durante su primera temporada como delantero centro incuestionable del equipo.
XI: Casillas; Arbeloa-Pepe-Ramos-Marcelo; Granero-Alonso; Di María-Ozil-Cristiano; Benzema.+: Khedira por Granero [60'], Callejón por Di María [60'], Albiol por Alonso [75']
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