En una tarde de Sábado
cualquiera, Anchelotti descorrió las cortinas y nos invitó a mirar. Después del
travesaño de Ronaldo, despertó la memoria del caballo. El gesto se ha
interiorizado a bofetadas y suena como si nunca se hubiera jugado de otra forma.
El tres por cuatro de José, exorcizado al principio, ha vuelto mecido por Xabi,
silbado por Karim, despojado de cualquier neurosis, articulado en la amplitud
de una bóveda con una fragilidad grave en su cintura. Modric llevaba el balón
cosido a la nariz, uno de esos trucos que aprendió bajo las bombas, con Khedira
a los espacios y Alonso en el dibujo, cuando algo se oyó, porque todos miraron
hacia arriba. Era Cristiano, que venía de más allá de las montañas, dejando un
rastro de goles y cristales rotos, coreado por una afición sin más memoria ya que
él. Corazón atómico que dentro de un millón de años dejará de latir. Los
hombres se fueron al descanso con la sonrisa boba de cuando la imaginación
alcanza la realidad. En el segundo acto, los niños empezaron a cuchichear, aburridos, y llenaron las
paredes de porquería. Al parecer había un contrincante y se fue condescendiente. Salieron al final los castigados: Isco montado en su pequeño
pony, y Morata, con la sonrisa congelada y sin el canto, al que ya le
han dicho que no. Que no estará entre los invitados.
XI: Diego López; Carvajal, Pepe, Varane, Arbeloa; Xabi
Alonso (Illarramendi, m.70), Khedira (Isco, m.77), Modric; Cristiano Ronaldo,
Bale y Benzema (Morata, m.83)
Goles:
1-0. M.12. Cristiano Ronaldo. 2-0. M.18. Benzema. 3-0. M.27. Cristiano Ronaldo
de penalti. 4-0. M.36: Khedira. 4-1, M.61: Griezmann. 5-1, M.77: Cristiano
Ronaldo.
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminar